El primer vuelo desde la erupción del complejo
volcánico chileno Puyehue-Cordón
Caulle del pasado 4 de junio aterrizó ayer poco después de las 12 en el
aeropuerto internacional de Bariloche.
La aeronave había despegado de San Pablo con un pasaje completo de turistas
brasileños.
El secretario de Turismo de Bariloche, Daniel
González, indicó que se trata de un avión de la aerolínea Andes operado por la
empresa de turismo brasileña CVC que tenía como destino original el aeropuerto
de Esquel. Dado que este estaba con niebla, debió aterrizar en esta ciudad. “Es
una muy buena noticia, ya que demuestra que el aeropuerto está operable y que,
con buenas condiciones meteorológicas, no hay inconvenientes”, señaló.
Desde Aeropuertos
Argentina 2000, junto a su presidente Ernesto
Gutiérrez Conte, la empresa concesionaria del aeropuerto patagónico,
explicaron a Clarín que desde la erupción del volcán se sacaron “más de 1000
camiones de ceniza de la pista”. La Administración Nacional de Aviación Civil
(ANAC) había habilitado el aeropuerto el 5 de julio. No obstante el hecho de
que esté o no operable depende de las condiciones climáticas y de la presencia
de cenizas en el aire.
“En los últimos días nevó mucho en la zona, por
lo que no hubo cenizas en suspensión y la que estaba al costado de la pista fue
retirada”, explicaron a este diario fuentes de la ANAC. De todos modos,
aclararon que “hay muchas variables para evaluar, y es muy difícil decir que va
a pasar mañana”.
De todos modos, en Bariloche se mostraron optimistas. “Es un paso hacia la
normalización del aeropuerto. En este caso funcionó como alternativa de Esquel,
pero esperamos que las demás líneas aéreas analicen la situación y decidan
bajar acá”, afirmó González.
Desde CVC dijeron a la agencia de noticias TELAM
que unos mil brasileños llegaron a Bariloche el fin de semana en micro desde
Esquel.